martes, mayo 29, 2007

"La rama robada" - Pablo Neruda

Y seguimos trayendo poetas de renombre y ante los cuales se han emocionado varias generaciones de diferentes países, pues es tan sencilla su poesía, que es capaz de llevarnos de la mano de su palabra hasta lo cotidiano pero con una dulzura, con una sutileza, con una gestualidad fonética que nos hace rendirnos ante la majestuosidad de su obra, aunque sean versos tan poco conocidos como estos.

Pablo Neruda es y será siempre un grande entre los grandes y no podíamos dejar de tenerle en este blog, y por supuesto le volveremos a escuchar más veces muy pronto.





"La rama robada"

En la noche entraremos
a robar
una rama florida.

Pasaremos el muro,
en las tinieblas del jardín ajeno,
dos sombras en la sombra.

Aún no se fue el invierno,
y el manzano aparece
convertido de pronto
en cascada de estrellas olorosas.
En la noche entraremos
hasta su tembloroso firmamento,
y tus pequeñas manos y las mías
robarán las estrellas.

Y sigilosamente,
a nuestra casa,
en la noche y en la sombra,
entrará con tus pasos
el silencioso paso del perfume
y con pies estrellados
el cuerpo claro de la primavera.


Pablo Neruda

jueves, mayo 24, 2007

"Soñé que tu me llevabas..." - Antonio Machado


Otro de los grandes poetas que ha hecho que la poesía sea más popular fue Antonio Machado, del que todos conocemos muchas de sus obras que hemos recitado en el colegio desde niños y por supuesto que han sido cantadas por diferentes cantautores en multitud de ocasiones con gran acierto.

Sin embargo, hoy quiero traeros una poesía suya que sin ser de esas tan renombradas, rezuma sentimiento y pasión y espero que os guste.





"Soñé que tu me llevabas..."

Soñé que tú me llevabas
por una blanca vereda,
en medio del campo verde,
hacia el azul de las sierras,
hacia los montes azules,
una mañana serena.

Sentí tu mano en la mía,
tu mano de compañera,
tu voz de niña en mi oído
como una campana nueva,
como una campana virgen
de un alba de primavera.
¡Eran tu voz y tu mano,
en sueño, tan verdaderas!....

Vive, esperanza, ¡quién sabe
lo que se traga la tierra!


Antonio Machado

lunes, mayo 21, 2007

"Así era" - José Hierro

La poesía de hoy pertenece a una de las plumas más entrañables de la literatura española del siglo XX, José Hierro, que además del reconocimiento internacional y los múltiples premios que obtuvo a lo largo de su vida, pocos años antes de morir llegó a ser miembro de la Real Academia Española de la Lengua.

Os he traído este poema porque transmite esas emociones que buscamos al leer unos versos, y la forma en que nos plasma esos sentimientos incluye tal belleza que lejos de calmar la sed que llevamos, alimenta la necesidad de seguir leyendo.




"Así era"

Canta, me dices. Y yo canto.
¿Cómo callar? Mi boca es tuya.
Rompo contento mis amarras,
dejo que el mundo se me funda.

Sueña, me dices. Y yo sueño.
¡Ojalá no soñara nunca!
No recordarte, no mirarte,
no nadar por aguas profundas,
no saltar los puentes del tiempo
hacia un pasado que me abruma,
no desgarrar ya más mi carne
por los zarzales, en tu busca.

Canta, me dices. Yo te canto
a ti, dormida, fresca y única,
con tus ciudades en racimos,
como palomas sucias,
como gaviotas perezosas
que hacen sus nidos en la lluvia,
con nuestros cuerpos que a ti vuelven
como a una madre verde y húmeda.

Eras de vientos y de otoños,
eras de agrio sabor a frutas,
eras de playas y de nieblas,
de mar reposando en la bruma,
de campos y albas ciudades,
con un gran corazón de música.


José Hierro



jueves, mayo 17, 2007

"El oficio del Poeta" - José Agustín Goytisolo

Hoy os traigo otro poeta español de los que han hecho grande este género. Hay muchos que me encantan suyos, que me llenan, que me insuflan sentimientos con la cadencia de sus palabras.

He escogido uno que no fuera de los muchos que han sido cantados y recitados miles de veces en las escuelas y en los escenarios, y que sin embargo está lleno de emociones y sinceridad.



"El oficio del Poeta"

Contemplar las palabras
sobre el papel escritas,
medirlas, sopesar
su cuerpo en el conjunto
del poema, y después,
igual que un artesano,
separarse a mirar
cómo la luz emerge
de la sutil textura.
Así es el viejo oficio
del poeta, que comienza
en la idea, en el soplo
sobre el polvo infinito
de la memoria, sobre
la experiencia vivida,
la historia, los deseos,
las pasiones del hombre.
La materia del canto
nos lo ha ofrecido el pueblo
con su voz. Devolvamos
las palabras reunidas
a su auténtico dueño.

José Agustín Goytisolo

lunes, mayo 14, 2007

"Las huellas que nos trajeron hasta aquí" - Antonio Domingo

Hacía mucho que no os dejaba un poema mío, así que después de dos meses me toca uno propio, espero que os guste.

He escogido este pues refleja la cruda e intensa vivencia de esa juventud irrespetuosa y salvaje que tuve, y como suelo decir, si existe el Angel de la Guarda, a mi me pusieron un equipo completo a cuidarme, al menos en esa etapa.



"Las huellas que nos trajeron hasta aquí"

Aun recuerdo aquel mañana lejano
en que amanecieron mis veinte años;
fuego adivinado que calentaba
mis ensoñaciones de futuros desdibujados.

Sembraba mis diecisiete con premuras y miradas,
siendo Colon insaciable de experimentos de vida
que me acercaban al abismo, y a una nada
que con sombras de cristales rotos se vestía.

Me reté a no cumplir los cuarenta en las cornisas
de hielo con olor a madrugada, y ni las
tiernas caricias con que mimaba mi sueño
refrenaron el hambre de aplausos y sonrisas.

No supe devolverles el cariño y los besos
a los años que murieron en mi regazo,
esos fieles compañeros enjambrados
en que me aupé para llegar a los veintitantos.

Antonio Domingo


lunes, mayo 07, 2007

A punto ya de cumplir los veinte años - Angel Arias

Hoy he querido dejaros un poema de un amigo, Angel Arias, al que aprecio, y que tiene poesías de esas que nos hacen pensar, de las que hablan de lo que muchas veces sentimos, de las cosas que vivimos pero que callamos pensando que solo nosotros las podríamos poner voz pero que luego al leerlas pensamos en lo bien que ha hecho el retrato de nuestro sentimiento o de nuestra percepción.


"A punto ya de cumplir los veinte años"


(dedicado a Antonio Gamoneda, que reconoce que "no apunto ideas;

apunto ocurrencias, versos, líneas, en cuanto las identifico con el lenguaje poético"

(EP, Babelia, 24 de marzo de 2007))


A punto ya de cumplir los veinte años
Creo que fui yo quien escribí a una bella mujer
Una muy hermosa carta de amor
Que no tuve nunca la oportunidad de entregarle
Porque cuando volví de pasar mis vacaciones con el ocio
Ella se había casado con otro
Y yo había encontrado el amor de mi vida.

Hoy me he cruzado con esa mujer
A la que identifiqué fácilmente: ella
Conservaba el movimiento dulce de sus caderas
Tenia la misma sonrisa plena de esperanzas,
Sus ojos despedían idéntica pasión,
y con gastado rubor noté que me miraba
Mientras yo esperaba para cruzar la calle
cruzándome con ella.

Por unos instantes pensé tener al fin
oportunidad de entregarle
Aquel primer poema de mi amor,
La retahíla de seductoras conveniencias
Que me sabía de memoria
Porque las había usado tantas veces,
Y soñé que era tiempo para reclamar acaso
Los frutos del trabajo del joven seductor
Que el tiempo había hecho desaparecer,
Dejándome por legado un rostro cansado.

Solo que al verme reflejado en el cristal
Del comercio de enfrente, comprendí que estaba a punto
De cometer uno más de los infinitos errores de mi vida.

Ella era la misma, es decir, la belleza
Que tanto amamos los hombres al envejecer
Y que tanto daño hace a la pasión de los poetas,
Pero la joven que estaba ante mí solo era parecida a la otra,
Que ya no andaba por allí, porque también se habría adentrado
en el umbral de la edad, y, en otro sitio, como a mí,
solo nos sostendrían la imaginación y los recuerdos.

Cuando pasó por mi lado confirmé que la joven no miraba a nadie,
Era solo una mujer bella que caminaba hacia delante,
Segura de suscitar oportunidades de amor
y convertirlas en humo, ocurrencias y poemas.


Abril 2006

Angel Arias